viernes, 26 de septiembre de 2008

ÉXODO 02: 21-25- TEXTO: ROMANOS 10: 21.













Introducción:
Cuando las jóvenes notificaron el hecho a su padre, él envió a invitarle a su casa y, le atendió cordialmente. Pronto se ganó Moisés la estima el afecto de este sacerdote, o príncipe, de Madián, quien lo hospedó en su casa y, andando el tiempo, le dio una de sus hijas por mujer.
v.21.- Con quien tuvo un hijo al que llamo GERSÓN, que significa <> o <> (v. 22) Este establecimiento de Moisés en Madián había de servirle: (a) Fue designado por Dios para guarecerlo de momento. (b) También estaba destinado a prepararlo para los grandes servicios que Dios le tenía reservados para el futuro. Su estilo de vida en Madían había de servirle: (a) para habituarle a las dificultades y a la pobreza; (b) para habituarle también a la meditación y devoción. Egipto había hecho de él un erudito, un caballero, un hombre de Estado y un soldado, pero le faltaba una cosa que la corte de Faraón no podía formarle. Debía aprender todavía lo que es una vida de íntima comunión con Dios; y para esto, había de serle de magnífica ayuda a la soledad y el retiro propios de una vida pastoril en Madían. Por su primera educación , fue preparado a ser un príncipe en Jesurún; pero por la segunda, quedó calificado para conversar con Dios en el monte Horeb, cerca del cual había pasado mucho tiempo de su vida.
1. La continuación de la esclavitud de los israelitas en Egipto (v. 23), aunque probablemente no continuaba el asesinato de sus niños. Ahora los egipcios estaban contentos de su incremento, al ver que Egipto se enriquecía con el trabajo de ellos; con tal de tenerlos como esclavos no les importaba cuántos eran. Cuando uno de los faraones moría, le sucedía otro imbuido de las mismas máximas y tan cruel para con Israel como sus predecesores. 2. Por fin, vemos el prefacio para la liberación. (A) Clamaron (v.23). Ahora, y ya era hora, comenzaron a pensar en Dios en medio de sus aflicciones, y a volverse a Él desde los ídolos a quienes habían servido(Ez. 20:8). Pero, antes de liberarlos, puso Dios en sus corazones que clamasen a Él como se explica en Números 20: 16. (B). Dios oyó (v. 24-25): (a) oyó el clamor. Él conoce el peso bajo el cual gimen y las bendiciones por las que gimen; (b) se acordó de su pacto. (C) Miró Dios a los hijos de Israel. Moisés los miró y tuvo compasión de ellos (v. 11) pero Dios los miró y les ayudó eficazmente. (D) Dios los reconoció, los tuvo por suyos y se dispuso a favorecerles.

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