jueves, 24 de noviembre de 2011

Saliendo de las Tormentas

"Saliendo de las tormentas" (Mateo. 14:22,32.).


Nuestra fe es muchísimo más preciosa que el oro y todos los días está siendo refinada por distintas circunstancias.



"Caminar sobre la tormenta"

Y ya la barca estaba en medio del mar, azotada por las olas; porque el viento era contrario. (Mateo. 14:24.).



Los discípulos estaban pasando una tempestad, como muchas veces nos pasa a nosotros y nos dice que la barca estaba “bastante lejos de tierra”, esto simboliza una situación donde no tendremos recursos a nuestro alrededor para solucionar un problema, donde hay poco o nada que se pueda hacer humanamente, la tierra segura quedo lejos y nosotros estamos en medio de un mar, con una tempestad, con vientos contrarios que nos hacen luchar; en medio de esto se aparece Jesús caminando sobre las aguas.



Ellos se asustaron aun peor pensando que era un fantasma (Mt. 14:26.). Pero en seguida se dieron cuenta que era Jesús cuando les hablo diciendo: ¡Tened animo; yo soy, no temáis! (Mt. 14: 27.). Y al verlo Pedro caminar a Jesús sobre las aguas le dio tanta seguridad que pidió imitarlo y Jesús le dijo: “Ven” porque el Señor nos muestra que aun en medio de esa tormenta podemos caminar seguros poniendo la fe y mirada en Él. Pedro logra caminar por un momento seguro y en victoria. “Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: ¡Señor, sálvame!”(Mt. 14:30.). Esto nos pasa siempre a todos, confiamos momentáneamente, pero luego nos tambaleamos al prestarle atención a los problemas y dejando de mirar al Señor. Pedro estaba aprendiendo a caminar por fe y pudo dar algunos pasos, pero luego cayó. Jesús vino al instante cuando se estaba hundiendo y lo rescato, este es el gran amor y protección de Dios, que aun cuando nuestra fe no alcanza al nivel de poder seguir caminando viene con amor y nos rescata. El Señor lo reprendió a Pedro diciéndole: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste? (Mt. 14; 31.). Esta última pregunta de Jesús es para meditarla detenidamente. “Y cuando ellos subieron en la barca, se calmo el viento. Entonces los que estaban en la barca vinieron y le adoraron, diciendo: Verdaderamente eres hijo de Dios. (Mt. 14; 32,33.).” Muchas veces nuestra fe es probada y al terminar la prueba quedamos también asombrados, pensando lo poderoso que fue Dios, que aun cuando parecía que todo se hundía él nos rescató y lo adoramos. La fe es confiar en el poder de Dios antes que concentrarnos en las circunstancias. Hay tormentas donde podremos caminar sobre las aguas mirando a Jesús y soltando fe.



2. Tomar autoridad en la tormenta.



Hay otra tormenta que es cuando Jesús dormía en la barca (Marcos. 4:38), ésta nos muestra la gran seguridad que Jesús tenía en todo tiempo, los discípulos comenzaron a experimentar vientos y tempestad nuevamente, pero esta vez fue tanta que ya la barca se hundía, distinto al otro relato donde la barca estaba segura, pero esta vez el Señor estaba dentro de la barca aunque dormía y ellos alarmados fueron y le despertaron, y le dijeron: Maestro, ¿no tienes cuidado que perecemos? y Jesús se manifiesta nuevamente con su autoridad y poder y reprende el viento y mar y estos se calman completamente.



Luego ellos tenían que ir donde estaba el endemoniado gadarenos. (Marcos. 5:1,13.). del cual salieron unos 2000 demonios, seguramente el enemigo trato por medio de esta tormenta de impedir el paso de ellos, esto simboliza cuando la tormenta es un ataque directo del enemigo que nos quiere detener en nuestro avance, pero es allí donde aprendemos a reconocer la autoridad de Dios y nos levantamos en fe utilizando las armas espirituales para resistir y hacerlo retroceder, luego huye y tenemos victoria.



3. Agarrarse fuerte de Jesús en la tormenta.



Vemos otra tormenta que fue la que enfrento Pablo cuando fue llevado preso a Roma. (Hechos. 27:13,44.). Este relato es una tormenta donde pasaron muchas cosas, donde no solo la barca se comenzó a hundir, sino que se destruyó, pero vemos a lo largo del relato que Pablo, al ser un hombre de Fe es el único que siempre tenía más ánimo que los demás. Se mantuvo confiando en Dios, también se le apareció un ángel para fortalecerlo y darle dirección, al final, cuando la barca se terminó destruyendo por completo, llegaron a la isla a agarrándose de algún pedazo de barco y de tablas, donde todos se salvaron y terminaron en victoria. Tal vez el hecho de que Pablo se haya tenido que agarrar fuertemente de un pedazo de tabla de madera simboliza que la fe en el madero donde murió el Señor es donde tenemos que aferrarnos fuertemente, que es donde fueron clavados nuestras maldiciones, pecados, enfermedades y tribulaciones y por medio de la resurrección se manifiesta el poder y la ayuda sobrenatural de Dios.



Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. (Efesios. 6:13.).



En este mundo vamos a tener que atravesar tormentas que serán un desafío para nuestra fe. Jesús dijo que en el mundo tendríamos aflicción, pero también nos dijo que él venció al mundo y sus aflicciones.



Estas cosas os he hablado para que en mi tengáis paz. En el mundo tendréis aflicciones; pero confiad, yo he vencido al mundo. (Juan. 16:33.).



Nuestra fe es muchísimo más preciosa que el oro y todos los días está siendo refinada por distintas circunstancias, pero la fe es lo que nos llevará siempre en victoria y traerá más gloria sobre nosotros. Jesús siempre recalcaba que debemos confiar, tener fe en Dios, ser pacientes, esperar en fe, perseverar, mantenerse y firme.

Hermanos sigamos Orando por la Salud de nuestro amado Hermano HERNAN CASTRO (de los dulces) quien se encuentra hospitalizado en la postal del hospital San José.

pastor SAMUEL RICARDO siervo de Jesucristo

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