lunes, 16 de enero de 2012

RECONCILIACION

NUESTRO PAN DIARIO
Lunes,16 enero 2012

“RECONCILIACION” (Lucas 15:11-32.)

Después que el hijo prodigo gasto se herencia, no tomo demasiado tiempo para darse cuenta que él había hecho un error grande en haber dejado la casa de su Padre. Obligado por el hambre, el decidió ir a casa y suplicar qué lo recibieran, no como hijo pero si como un sirviente.

Cuando el llego, su Padre le dio la bienvenida al hogar con una celebración grande, pero su hermano mayor rehusó participar la celebración. Quizás el estaba celoso de que a él no se le fue dada su herencia cuando su hermano menor recibió la suya, o quizás el se dio cuenta que pasiblemente de su propio dinero ahora le iban a dar a su hermano. Cualquiera que hubiera sido la razón, el hermano mayor no estaba contento de que su hermano menor había regresado a casa.

Porque de tal manera amo Dios al mundo, que ha dado a su hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierde, mas tenga vida eterna. (Juan 3:16.).

La reconciliación es el acto de arreglar desacuerdos, y amistades y restaurar la confraternidad entre lados que están disgustadas. Adán y Eva habían pecado, pero Jesús, el cordero de Dios, vino para apaciguar la ira de Dios, y restaurar nuestra relación con Dios. Por su muerte, Jesús hizo posible que nosotros recibiéramos el perdón de nuestros pecados y ser aceptados una vez más en la presencia de Dios.

Así que, los que somos fuertes debemos soportar las flaquezas de los débiles, y no agradarnos a nosotros mismos. Cada uno de nosotros agrade a su prójimo en lo que es bueno, para edificación. Porque ni aun Cristo se agrado a sí mismo; antes bien, como está escrito: Los vituperios de los que te vituperaban, cayeron sobre mí. (Romanos 15:1-3.).

Jesús es el único mediador en el Nuevo de Testamento entre Dios y hombre, y él ha comisionado a cada cristiano para ayudar a reconciliación a los que no creen, y los que creen pero no sirven a Dios como ellos deben.
Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilio consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación; que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargo a nosotros la palabra de la reconciliación. Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios (2 Corintios 5:15-20.).

La biblia llama esto “el ministerio de reconciliación” y Cristo nos ha hecho sus embajadores para este propósito. Así como nosotros revisamos nuestras chequeras y corregimos algún error, es el deseo de Dios que nosotros llegamos al corazón a todos los que no tiene una buena relación con Dios, y animarlos a reconciliarse con él. No obstante, el tema de este día está dirigido para que nos preocupemos especialmente por aquellos miembros que han parado de seguir al Señor.

Indirectamente, la Biblia dice que nosotros somos los guardas de nuestros hermanos, y nos instruye para que los ayudemos a sobrellevar sus faltas y sus debilidades sin condenarlos. Jesús no vino a condenar al mundo, pero si, para reconciliarlos y restaurarlos para que puedan tener confraternidad una vez más con el Padre.

Hay muchas razones por las cuales la gente para de seguir al señor. Algunos, al igual que el hijo prodigo, ha cometido graves pecados. Algunos han tenido un argumento o un desacuerdo con su Pastor. Algunos han sido llevados lejos por falsas doctrinas, mientras que otros creen a las mentiras del diablo de que ellos simplemente no pueden servir a Dios. Cualquiera que sea su razón, muchas de estas personas creen todavía en Jesús, pero, posiblemente, por temor al rechazo, ellos no vuelven a la iglesia. Todavía, algunos de ellos pueden ser alcanzados, así que Dios quiere que nosotros procuremos restaurarlos.

En el pasado, la iglesia ha sido acusada de ser uno de los ejércitos que dispara a sus propios heridos. Esto parece duro, pero hay mucha verdad en esta declaración. En nuestro deseo por mantener la doctrina pura y evitar las malas amistades, nosotros hemos sido a veces demasiado rápido en abandonar aquellos que están luchando por servir a Dios. Por otro lado, llegar al corazón de estas personas puede ser desilusionante, porque muchos de ellos son hostiles a la iglesia.

En nuestros esfuerzos por ayudar a creyentes apartados, la biblia nos advierte que debemos tener cuidado. Los que han parado en su caminar con Dios, a menudo sienten que tienen buenas razones del porque de sus acciones. El problema es, que lo que los hace hacer un buen juicio, está completamente apagado. Ellos necesitan enseñanza solida, y esto posiblemente explica porque la Biblia dice que los que son espirituales deben de hacer el trabajo de restauración.

Dios ha colocado el ministerio de reconciliación en la iglesia a causa de su maravilloso amor para con las almas perdidas. Así como el Padre del hijo prodigo, no condene a los que regresan, pero deles la bienvenida al hogar con los brazos abiertos, y no como el hermano mayor, que lo rechazo.

En muchas predicaciones, hemos escuchado la predicación del hijo prodigo, pero se nos olvida predicar el hermano mayor del hijo prodigo, eso es muy peligroso para los que somos espirituales, tenemos que tener mucho cuidado de aborrecer a nuestros hermanos que llegan una vez más buscando a su Padre porque están cansado de andar en el mundo sin Dios y sin esperanzas.

1 comentario:

Unknown dijo...

Buenas tardes! Gracias por éste bello comentario, me aclaro mucho sobre la reconciliación. Shalom!! Yolanda Ramirez