Estudio Biblico para este sabado 27 de enero, 2007

Estudio Bíblico:
Lección: 1ª Corintios 03: 21-23
Texto: Romanos 14: 08
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Vs. 21.-Así que, ninguno se gloríe en los hombres; porque todo es vuestro:
Vs. 22.-sea Pablo, sea Apolos, sea Cefas, sea el mundo, sea la muerte, sea lo presente, sea lo por venir, todo es vuestro.

Pablo ahora resume lo dicho en el pasaje precedente (vv. 18-20): Exhorta a los corintios a que no se gloríen en el hombre. Lo que Pablo quiere hacer ver es que nadie debe gloriarse en los hombres, sean estos Pablo, Apolos, Pedro. En 1:31 Pablo citó la Escritura, a fin de fundamentar su argumento: “El que se gloría, gloríese en el Señor” (Jer.9: 14). Ahora presenta el lado negativo de la exhortación, prohibiéndoles a los corintios gloriarse en los logros humanos. Dios llena de bienes a su pueblo, quienes al depender totalmente de él, son incapaces de gloriarse en sí mismos. Deben reconocer que es Dios, no el hombre, el que gobierna el mundo y todo lo que hay en él. El salmista confiesa que toda la tierra y su plenitud pertenece a Dios (Sal.24:1). Por tanto, él recibe todo el honor y gloria.

Pablo cambia la dirección de su conclusión. Abandona la prohibición, para hacer una afirmación positiva: todo pertenece a los corintios. El pueblo de Dios debe ver la mano de Cristo en cada aspecto de la creación; deben glorificarle por todo lo que ha creado y por sostenerlo constantemente por su poder. Al usar la expresión “todo”, Pablo incluye el ministerio de los que predican y enseñan el evangelio. De esta manera les exhorta a darse cuenta de que el Señor les ha dado todo, espiritual y materialmente. De hecho, el pueblo de Dios lo posee todo.
Ahora Pablo enumera las categorías incluidas en la expresión “todo”. Repite los nombres Pablo, Apolos y Cefas que ya aparecieran en la discusión anterior (1:12). Estos hombres son siervos de Cristo, enviados a servir las necesidades espirituales del pueblo de Dios. En cierto sentido, Pablo le puede decir a los corintios: “nosotros somos vuestros”. Pero Pablo afirma que todo pertenece a los creyentes, porque no son esclavos sino dueños. ¿De qué forma se puede decir que los creyentes poseen las categorías que Pablo enumera? La palabra mundo debe ser entendida en relación a Jesucristo, quien creó el mundo, lo redimió y lo sostiene. Además, Cristo designa a su pueblo como sus administradores del mundo. Por cierto, el mundo redimido por Cristo es el taller del cristiano. En ese taller glorifica al Señor, pues sabe que a través de Cristo el mundo le pertenece. Las siguientes dos palabras son “vida y la muerte”, y ambas se refieren a Jesucristo, porque él es tanto el dador de la vida como el conquistador de la muerte. Cristo comunica su vida a los creyentes por medio del evangelio (2 Ti.1:10) y del Espíritu Santo, que los libra de la muerte (Ro.8:2-6-11). Pablo habla con elocuencia acerca de la derrota de la muerte. Un pasaje típico de una de sus epístolas lo ilustra muy bien. Ro.6:10-11. Y finalmente, el creyente posee el presente en el que Dios gobierna. Nada ocurre por azar. Por el contrario, todo por ejemplo: la salud, la enfermedad, el gozo y la tristeza, viene de su mano. En cuanto al futuro, los cristianos confiamos en Cristo, porque nada los podrá separar “del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.” Ro.8:39.
“Todo es vuestro”. Todo pertenece a los creyentes conectados directamente con Cristo.
Vs. 23.- “y vosotros de Cristo, y Cristo de Dios.”
La primera parte de este texto les informa a los corintios que ellos pertenecen a Jesús. Él dio su vida por ellos, los santifica e invita a su comunión. La vida y los bienes que tienen, los tienen sólo gracias a él. Por tanto, viven para Cristo, a quien pertenecen y a quien sirven. No viven para las diferentes facciones que se crearon en la iglesia. Ninguno podía decir en forma individual “yo soy de Cristo” (1:12), porque todos como un cuerpo pertenecen a Cristo. Con este resumen, Pablo termina con los partidismos de la iglesia. Zacarías Ursino, un teólogo del XVI, hizo una pertinente pregunta: “¿Cuál es tu único consuelo en la vida o en la muerte?”, a lo que respondió: “Que no me pertenezco a mí mismo, sino que en cuerpo y alma, en la vida o en la muerte, pertenezco a mi fiel Salvador, Jesucristo”.Junto con Pablo, los cristianos podemos decir, “Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos.” Romanos 14:8, ver Gálatas 3:29.

La segunda parte de este versículo es una afirmación teológica: “y Cristo de Dios.” Dios envió a Cristo al mundo para realizar su obra mediadora. Dios es, por medio de Cristo, la última fuente de vida para su pueblo. Cristo está sujeto a Dios el Padre, tal como Pablo lo explica en esta epístola: “Pero luego que todas las cosas le estén sujetas, entonces también el Hijo mismo se sujetará al que le sujetó a él todas las cosas, para que Dios sea todo en todos.” 15:28. Lo tenemos en Cristo, quien tiene todo de Dios.

Resumen del capítulo 3

Pablo añade una razón adicional para predicar el evangelio a los corintios: los considera gente mundana que no son más que niños en Cristo. Muestran celos, riñas y divisiones, lo que demuestra su mundanalidad y su falta de madurez. Les dice que Apolos y Pablo son siervos que el Señor les ha enviado para engendrar fe en ellos. Pablo plantó la semilla, Apolos la regó, pero es Dios quien le dio el crecimiento.

Cada uno cumple una tarea y recibe una recompensa, pero es Dios quien está en control de los obreros y del campo que cultivan.
Pablo cambia de metáfora, y dice que los edificadores levantan edificios para los cuales usan oro, plata, piedras preciosas. Madera, heno, hojarasca. Pablo se compara con un jefe de construcción que colocó un cimiento, el cual es Jesucristo. Sobre este fundamento otros edifican la iglesia. El fuego verificará la calidad del trabajo de cada uno. Cada uno recibirá su recompensa o sufrirá pérdida. Los corintios deberían saber que ellos son el templo de Dios, en el cual mora el Espíritu. Si alguno destruye este templo (la Iglesia), Dios le destruirá a él.
Pablo termina su discurso amonestando a los corintios de que tengan cuidado de no ser engañados por los criterios mundanos. Para Dios la sabiduría mundana es insensatez. Pablo lo prueba citando dos pasajes del Antiguo Testamento. Exhorta a sus hermanos a no gloriarse en los hombres, sino a darse cuenta de que en Cristo todo les pertenece. Ellos le pertenecen a Cristo, y Cristo pertenece a Dios. Amén.

IMPORTANTE
Hermanos(as): la Conf. Anual se acerca rápidamente y nos falta alojamiento para los siervos del Señor y los Delegados. Por lo mismo debemos tomar este compromiso los Oficiales y Profesores, en ser los primeros en abrir nuestros hogares para recibir visitas. Y al mismo tiempo en hablar para que la congregación se anote con nuestro Hermano Humberto Miranda. Se necesitan: hogares, hermanas para la cocina, hermanos para atender las mesas, alimentos no perecibles. Acérquense a nuestra pastora Magdalena para coordinarse. En la Escuela Dominical, aproveche la clase para instar a los hermanos o hermanas para estos trabajos espirituales.
DIOS NOS BENDIGA, su pastor SAMUEL RICARDO siervo de Jesucristo.