Génesis 35: 11-15
Apocalipsis 01: 08
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Vs. 11. También le dijo Dios: Yo soy el Dios omnipotente: crece y multiplícate; una nación y conjunto de naciones procederán de ti, y reyes saldrán de tus lomos.
El –Shadday, (el Dios que es Todo-suficiente), capaz de cumplir sus promesas a su debido tiempo. CRECE y MULTIPLÍCATE, meditemos en estas dos palabras, que salen de la boca de Dios, y apliquemosla a nuestra propia vida; y por supuesto a la Iglesia, recordemos la parabola de Jesús sobre la Vid, así debemos crecer y llevar fruto, la Iglesia es un Organismo vivo y donde hay vida, hay Crecimiento y multiplicación. (1) Le promete: Que será padre de una gran nación.
Vs. 12. La tierra que he dado a Abraham y a Isaac, la daré a ti, y a tu descendencia después de ti daré la tierra.
(2) Le promete: “Que será dueño de una tierra buena”. No tendrá hijos sin propiedad (como sucede con los pobres). Ni tampoco propiedades sin hijos (como muchas veces sucede con los ricos), sino ambas cosas a la vez. Estas dos promesas tienen un sentido espiritual, pues, sin duda, Cristo es la prometida descendencia, y el Cielo es la verdadera Tierra Prometida.
Vs. 13. Y se fue de él Dios, del lugar en donde había hablado con él.
Con algún despliegue de gloria, que había estado cerniéndose sobre Jacob cuando hablaba con él. Hoy Dios a través del Espíritu Santo, esta siempre junto a los suyos.
Vs. 14.- Y Jacob erigió una señal en el lugar donde había hablado con él, una señal de piedra, y derramó sobre ella libación, y echó sobre ella aceite.
Vs.15. Y llamó Jacob el nombre de aquel lugar donde Dios había hablado con él, Bet-el.
Un monumento sagrado de su comunión con Dios, levantado para honor de Dios. Libación: una porción pequeña de vino, la cual era derramada en el sacrificio ú holocausto. Se ordenó para que sirviese de reconocimiento de que todas las bendiciones de la tierra provienen de Dios. (Exodo 29: 40; Levítico 23:18; Números 15: 5-7), Amén.
Apocalipsis 01: 08
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Vs. 11. También le dijo Dios: Yo soy el Dios omnipotente: crece y multiplícate; una nación y conjunto de naciones procederán de ti, y reyes saldrán de tus lomos.
El –Shadday, (el Dios que es Todo-suficiente), capaz de cumplir sus promesas a su debido tiempo. CRECE y MULTIPLÍCATE, meditemos en estas dos palabras, que salen de la boca de Dios, y apliquemosla a nuestra propia vida; y por supuesto a la Iglesia, recordemos la parabola de Jesús sobre la Vid, así debemos crecer y llevar fruto, la Iglesia es un Organismo vivo y donde hay vida, hay Crecimiento y multiplicación. (1) Le promete: Que será padre de una gran nación.
Vs. 12. La tierra que he dado a Abraham y a Isaac, la daré a ti, y a tu descendencia después de ti daré la tierra.
(2) Le promete: “Que será dueño de una tierra buena”. No tendrá hijos sin propiedad (como sucede con los pobres). Ni tampoco propiedades sin hijos (como muchas veces sucede con los ricos), sino ambas cosas a la vez. Estas dos promesas tienen un sentido espiritual, pues, sin duda, Cristo es la prometida descendencia, y el Cielo es la verdadera Tierra Prometida.
Vs. 13. Y se fue de él Dios, del lugar en donde había hablado con él.
Con algún despliegue de gloria, que había estado cerniéndose sobre Jacob cuando hablaba con él. Hoy Dios a través del Espíritu Santo, esta siempre junto a los suyos.
Vs. 14.- Y Jacob erigió una señal en el lugar donde había hablado con él, una señal de piedra, y derramó sobre ella libación, y echó sobre ella aceite.
Vs.15. Y llamó Jacob el nombre de aquel lugar donde Dios había hablado con él, Bet-el.
Un monumento sagrado de su comunión con Dios, levantado para honor de Dios. Libación: una porción pequeña de vino, la cual era derramada en el sacrificio ú holocausto. Se ordenó para que sirviese de reconocimiento de que todas las bendiciones de la tierra provienen de Dios. (Exodo 29: 40; Levítico 23:18; Números 15: 5-7), Amén.
Hermanos: A pesar de los graves problemas que tenemos con la locomoción, Nuestra Gratitud y Amor por Nuestro Señor Jesús. Nos debe mover a esforzarnos más para llegar a nuestra Iglesia. Que él enemigo no nos deje en la casa, y nos arrebate las Bendiciones de Dios. Organicémonos y alentemos unos a otros para servir al Señor.
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