viernes, 27 de enero de 2012

EDIFICANDO SOBRE NUESTRA CONSAGRACIÓN

NUESTRO PAN DIARIO
Viernes, 27 de enero 2012

EDIFICANDO SOBRE NUESTRA CONSAGRACIÓN

Acercaos a Dios, y él se acercara a vosotros. Pecadores, limpiad las manos: y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones. (Santiago 4:8.).

Nuestro propósito en este año es consagrar nuestras vidas con Dios.

“¿Consa-que? “ Alguien preguntara. “¿Qué quiere decir eso?”

Consagración se define como “dedicado a un propósito sagrado.” No obstante, hasta eso puede ser difícil de entender. Explicado de una manera más sencillo, “consagración” se puede definir como unido (con) a algo sagrado o santo.

ESTO SIGNIFICA:

Separar nuestra vida para unirla a algo santo.

Unirse a las cosas espirituales de Dios.

Apartarnos de la gente para así pasar tiempo con Dios.

En el hebreo, quiere decir “estar listo”, y “como un diamante se pone en una corona.” Otras definiciones se refieren a estar llenos, satisfechos y/o tener la mano llena.

Bueno, se oye bonito, pero ¿Cómo se aplica esto a mi vida?

Cuando hablamos de consagración, hablamos de pasar más tiempo con Dios. Hablamos de apartar tiempo de nuestro día para ayunar, orar, leer la Biblia y meditar en la Palabra de Dios. Usted puede intimar con Dios en su cuarto, en el cuarto de oración o mientras que camina por la mañana. Algunos pueden escoger llegar unos minutos temprano del trabajo y convivir con su Dios en su carro. El propósito es dar a Dios toda nuestra atención por algunos minutos cada día de este año. Usted decide cuanto lo necesita o desea.

Esposas, ¿no es esta una de las quejas más comunes que tiene de sus esposos? “No me da su atención por completo.” ¿No es esto lo que los padres comentan de sus hijos? Y hasta exclaman: “!por favor mírame a los ojos cuando te estoy hablando!”
En este año queremos “ver a Dios en los ojos” cuando hablamos con él. Queremos hablar con el porqué disfrutamos y necesitamos su presencia.

ALGUNAS IDEAS.

Levántese temprano cada día de este año y ore por lo menos media hora.

Tome una mañana o tarde y visite el cuarto de oración por una hora.

Escoge un día de ayuno cada semana.

Memorice un capítulo de la Biblia.

Tome una caminata de 45 minutos, solo, tres veces a la semana y hable con su Dios.

Vaya al cuatro de oración por 2 horas cada sábado.

Ayune.

Lea la Biblia por medio hora todos los días.

Substituya su tiempo de TV con oración y lectura bíblica (Ahora tengo su atención)

EL SECRETO ES DARLE A EL TODA NUESTRA ATENCIÓN DURANTE ESE TIEMPO.

PERMITAME COMPARTIRLE UNA HISTORIA QUE OÍ EL OTRO DÍA.

Una pareja invito a su pastor y a su esposa a su casa porque querían “pasar tiempo con ellos.” El pastor no estaba seguro si la invitación era para cenar o solamente para un café, o si la pareja necesitaba tiempo para hablar.

Cuando llegaron, el esposo los pasó y hablando entre dientes dijo que su esposa había salido y que volvería pronto, y los sentó mientras que el continuo viendo su juego de “futbol”. El pastor y su esposa se vieron el uno al otro; no estaban seguros de lo que estaba pasando. Hicieron algunos esfuerzos por iniciar una conversión, pero fueron inútiles pues el hombre esta intensamente en su juego. Finalmente la esposa entro con una bolsa de mandados. El pastor y su esposa descansaron un poco y pensaron que había ido a comprar un pastel o algo para comer. Estaban equivocados.

La esposa los saludo, saco una caja de jabón de la bolsa de mandado y después se fue al cuarto de lavar y se puso a lavar. Salía y entraba sonriendo y haciendo cualquier conversión mientras la televisión resonaba en el fondo. Después de un largo tiempo, el pastor y su esposa se despidieron y caminaron hacia la puerta solos. Al parecer sus anfitriones ¡ni se dieron cuenta!.

¿No les parece algo irrespetuoso de esta pareja?

Me pongo a pensar cuantas veces yo soy culpable de hacer esto mismo a Jesús. Lo invito, pero realmente no le doy mi atención.

Consagración es darle mi todo, aunque sea por unos momentos. ¡Vamos a edificar sobre eso!

No hay comentarios.: